sábado, 7 de marzo de 2015

NOTICIA, NOTICIA...

                               ACTO VII LA CELSTINA Y PÁRMENO                            

·Celestina habla con Pármeno en el intento de inducirle a concordia y amistad de Sempronio y Pármeno le responde recordándole la promesa que le hizo acerca de Areúsa. Los dos van a casa de Areúsa donde Pármeno pasa la noche. Celestina vuelve a su casa, donde Elicia le increpa por su tardanza.

Celestina se cree con autoridad y derecho de amonestar a Pármeno, quien no debe murmurar y oponerse a sus intereses, pues pueden repercutir en provecho de todos. Le alienta a ser más cariñoso con Sempronio a quien el criado más joven debe tomar como modelo:

Crecería vuestro provecho dándoos el uno al otro la mano, ni aun habría más privados con vuestro amo que vosotros. Pues sabe que es menester que ames si quieres ser amado.
Celestina por fin recurre a recordarle al jovencito que ella no es peor que fue su madre, insinuando que debiera aceptarla en su lugar.

No me la nombres, fijo, por Dios, que se me hinchen los ojos de agua. ¿Y tuve yo en este mundo otra tal amiga? ¿Otra tal compañera? ¿Tal aliviadora de mis trabajos y fatigas? ¿Quién suplía mis faltas? ¿Quién sabía mis secretos? ¿Quién descubría mi corazón? ¿Quién era todo mi bien y descanso, sino tu madre, más que mi hermana y comadre? ¡O qué graciosa era! ¡O qué desenvuelta, limpia, varonil! Tan sin pena ni temor se andaba a media noche de cimenterio en cimenterio, buscando aparejos para nuestro oficio, como de día. Ni dejaba cristianos ni moros ni judíos, cuyos enterramientos no visitaba. De día los acachaba, de noche los desaterraba. así se holgaba con la noche escura, como tú con el día claro; decía que aquélla era capa de pecadores. ¿Pues maña no tenía con todas las otras gracias? Una cosa te diré, porque veas qué madre perdiste; aunque era para callar. Pero contigo todo pasa. Siete dientes quitó a un ahorcado con unas tenacicas de pelacejas, mientra yo le descalcé los zapatos. Pues entraba en un cerco mejor que yo y con más esfuerzo.
Por si tales recuerdos no bastaran, añade la promesa de darle a Areúsa hacia cuya casa se encaminan. Entra Celestina en la habitación de la chica. Pármeno queda rezagado, nervioso, esperando. Areúsa dice tener un amigo. Celestina trata de convencerla de que amigos tales no merecen tanta fidelidad; elogia su belleza y lozanía y se muestra encantada de mirarla y remirarla bajo las blancas sábanas. Le habla de Pármeno, compañero de Sempronio, amigo de Elicia, su prima, y de los beneficios que puede proporcionarle su amistad. Hace subir a Pármeno e invita a los jóvenes a gozar del amor. Celestina, al verles, se muere de envidia, pues como vieja habría perdido las muelas, pero le quedaba todavía el sabor:

Quedaos adiós, que voyme sola porque me hacéis dentera con vuestro besar y retozar. 
Que aun el sabor en las encías me quedó: no le perdí con las muelas.

Celestina sale. En su casa la espera Elicia. Elicia y Celestina discuten pero al final se arregla todo entre ellas.

Resultado de imagen de calisto y melibea









Retrato de la Celestina

¿Hay qué apagar el móvil en clase?




Aquí os dejo unas de mi opinion sobre utilizar el móvil:

-Un chic@ se puede llevar un móvil solo si lo necesita para algo importante y que tenga algo que ver con lo que va dar ese día en clase y el profesor le deje.

-Lo malo por desgracia algunos chic@s solo se llevan el móvil para jugar y pasar el rato durante la clase que se aburran, a estos se le debería quitar el móvil como algunos profesores lo hacen.

-Por ejemplo no estaría mal que se pudiera utilizar el móvil en la biblioteca ya que es una herramienta que nos ayuda solo si nos ayuda.

-Yo creo que en este siglo XXI  las aulas son del pasado. Y los estudiantes viven en el futuro. Nosotros estamos rodeados de tecnología y dispositivos electrónicos en nuestra vida… hasta que entran al colegio. Esto no puede seguir pasando

-El gran problema de la educación es que la escuela está muy desconectada de la vida real ya que al salir del instituto estamos todo el día con la tecnología.

-Una de la razón por la cual nos tendrían que dejar utilizar el móvil es:
    -Si nos están preparando  para la vida luego de la escuela, deberían permitirnos utilizar las         herramientas que usaremos cuando salgamos . ¿En cuántos trabajos pueden pensar que un       Smartphone no sea beneficioso? Los mecánicos solicitan repuestos por teléfono, los                   ingenieros ven planos, los médicos calculan las dosis y en las tiendas de comestibles                 chequean el inventario. La lista es interminable. Para cuando  comencemos nuestras                   carreras profesionales, la necesidad de utilizar tecnología móvil será mayor. Sería                       negligencia no prepararnos para ese mundo.
   - Necesitamos que nos enseñen a los niños formas responsables de utilizar la tecnología.             Mantenerlos “a salvo” mientras no nos permitan acceder a la tecnología es irresponsable de       su parte. Los estudiantes están utilizando móviles por más que estén prohibidos en la               escuela. Se comunican, envían fotos, utilizan los medios sociales y consumen información.         Tienen que enseñarnos cómo hacerlo protegiéndonos por lo tanto de los errores que                 podríamos cometer y los podríamos seguir durante décadas como de los otros que quieren       hacerles daño. Los peligros y trampas de utilizar los teléfonos móviles no desaparecerán. 

    -Los dispositivos móviles son geniales para enseñar habilidades del siglo XXI.                             Si queremos que  aprendamos a colaborar, ¿qué mejor herramienta pueden utilizar que un         teléfono? Tener video conferencias con gente de otras partes del mundo se vuelve fácil.             Uno de los principales argumentos en contra de que los estudiantes utilicen teléfonos               móviles es que pueden hacer trampa. Mi respuesta es que los exámenes que son tan                 carentes de rigor, como para que los estudiantes puedan buscar respuestas en un teléfono       o pedírselos a otro estudiante, son pésimos y anticuados en un mundo donde la                         información es gratis y fácil. Debemos acostumbrarnos al hecho de que los niños no                 necesitan saber “cosas”, tanto como necesitan aprender a usar esas “cosas”. Este tipo de           exámenes no nos preparan a nosotros los estudiantes para el mundo que tienen por                 delante.